Bienvenidos en Plaza de San Marcos, la única en toda Venecia que tiene el honor de llevar este nombre por tamaño y magnificencia, ejemplo de integridad arquitectónica, denominada “sala de Europa” también. El lío de vuestro gondolero vos acompañará contando algo más sobre el corazón de nuestra ciudad, sobre la basílica y sobre el campanario, edificado entre el 1156 y 1173, después derrumbado y reconstruido totalmente en el 1902.

”Viva Venezia, viva San Marco.
Evviva le glorie del nostro leon.
Viva le glorie del nostro leon.

(Le Glorie del Nostro Leon)

En esta visita no puede faltar la Basílica de Santa Maria de la Salud, perla barroca que se diferencia en el Bacino (cuenca) de San Marcos, construida por los venecianos apreciativos de ser libres de la peste, en honor de la Virgen. Aguantad la respiración un rato más por admirar el Puente de los Suspiros. Aquí los enamorados no tienen que dejarse engañar por el nombre romántico por qué en este puente, de unión entre el palacio ducal y la cárcel nueva, los presidiarios suspiraban consciente de sus último día en el mundo exterior.